Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Cantar 5, 2-8

2 Yo dormía, pero mi corazón velaba. ¡La voz de mi amado que
llama!: «¡Ábreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, mi perfecta! Que
mi cabeza está cubierta de rocío y mis bucles del relente de la noche.»

3 - «Me he quitado mi túnica, ¿cómo ponérmela de nuevo? He lavado
mis pies, ¿cómo volver a mancharlos?»

4 ¡Mi amado metió la mano por la hendedura; y por él se
estremecieron mis entrañas.


5 Me levanté para abrir a mi amado, y mis manos destilaron mirra,
mirra fluida mis dedos, en el pestillo de la cerradura.

6 Abrí a mi amado, pero mi amado se había ido de largo. El alma se
me salió a su huida. Le busqué y no le hallé, le llamé, y no me respondió.

7 Me encontraron los centinelas, los que hacen la ronda en la ciudad.
Me golpearon, me hirieron, me quitaron de encima mi chal los guardias de
las murallas.

8 Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, si encontráis a mi amado, ¿qué le
habéis de anunciar? Que enferma estoy de amor.